H. Cd de Chihuahua.- China conmemoró este miércoles el 80° aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico con un imponente desfile militar en la plaza de Tiananmén, en Pekín. El evento sirvió no solo para honrar a las víctimas del conflicto, sino también para exhibir el poderío militar del país y proyectar un mensaje claro de fuerza y liderazgo internacional.
El presidente Xi Jinping encabezó la ceremonia acompañado por dos invitados clave: el mandatario ruso, Vladímir Putin, y el líder norcoreano, Kim Jong-un. Su presencia en la tribuna central subrayó los vínculos estratégicos entre las tres naciones en un contexto global marcado por tensiones con Estados Unidos y sus aliados.
Durante más de una hora y media, el Ejército Popular de Liberación (EPL) mostró al mundo algunos de sus sistemas militares más avanzados.
Durante su discurso, Xi Jinping hizo énfasis en la contribución del pueblo chino a la victoria contra el fascismo y en su compromiso con la paz mundial. Sin mencionar directamente a Estados Unidos, advirtió que la humanidad enfrenta una nueva encrucijada entre “la paz o la guerra, el diálogo o la confrontación”.
Mientras se desarrollaba el desfile, el presidente estadounidense Donald Trump reaccionó con ironía en redes sociales, cuestionando si Xi Jinping mencionaría la contribución de los soldados estadounidenses en la guerra contra Japón.
“Por favor, den mis más cálidos saludos a Vladímir Putin y a Kim Jong-un mientras conspiran contra los Estados Unidos de América”, escribió.



