Chihuahua.- En medio del repunte de violencia que azota la Sierra, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) desarmó a las policías municipales de Matachí y Namiquipa, tras detectar graves irregularidades en la portación de armas y en los propios elementos que deberían operarlas.
Fuentes confirmaron a este medio que, durante las revisiones, se descubrió que varios agentes tenían exámenes de confianza caducos y, además, había más armamento registrado del que correspondía al personal activo.
El hallazgo derivó en el retiro de un importante número de armas: en Matachí fueron aseguradas 15 y en Namiquipa otras 45, mismas que quedaron bajo resguardo en el complejo estatal de seguridad en la capital.
La medida generó suspicacias al interior de las corporaciones, pues aunque oficialmente se habla de un operativo de control, extraoficialmente se apunta a que las autoridades estatales buscan cortar de raíz posibles vínculos de policías municipales con grupos armados de la región.
Para evitar un vacío de seguridad, la SSPE dejó desplegado a su propio personal en ambas demarcaciones, marcando con ello territorio en la sierra.



