
En un juego lleno de emoción y dramatismo, los Indios de Ciudad Juárez rompieron una sequía de casi 25 años sin título y se proclamaron campeones de la Liga Estatal de Béisbol, tras vencer por marcador de 4 carreras a 3 a los Dorados de Chihuahua en el séptimo y definitivo partido de la serie, disputado este sábado en el Estadio Monumental de Chihuahua.
El encuentro, que mantuvo al filo de la butaca a los más de 12 mil aficionados que abarrotaron el recinto, se definió en las últimas entradas, cuando el pitcheo fronterizo logró contener la ofensiva de Dorados, que buscaba remontar en casa para refrendar su poderío como uno de los equipos más ganadores del circuito.
Las acciones comenzaron intensas desde la primera entrada, con los Indios tomando ventaja temprana en la pizarra. Para el quinto inning, Dorados se acercó con una carrera que levantó los ánimos de la fanaticada local, quienes no dejaron de alentar con cánticos y porras. Sin embargo, el bateo oportuno de Juárez, combinado con la solidez de su bullpen, terminó por inclinar la balanza a su favor.
Con esta victoria, los Indios escriben una nueva página en su historia y levantan el trofeo que se les había negado por más de dos décadas, consolidando así el esfuerzo de jugadores, cuerpo técnico y directiva que en esta temporada apostaron por una plantilla equilibrada de jóvenes talentos y figuras experimentadas.
Al finalizar el encuentro, la afición fronteriza celebró con júbilo en el terreno de juego, mientras que en Juárez cientos de seguidores se congregaron en plazas y calles principales para festejar el tan ansiado campeonato.
El título representa no solo el fin de una larga espera para los Indios, sino también un nuevo capítulo en la rivalidad histórica entre Juárez y Chihuahua, dos ciudades que han convertido cada enfrentamiento en una fiesta del béisbol estatal.


