H. Cd de Chihuahua.- Durante el fin de semana, crecieron los temores en Chicago ante posibles redadas federales de inmigración, lo que llevó a la cancelación de eventos públicos y a que activistas distribuyeran folletos con información sobre los derechos de los inmigrantes frente a agentes migratorios.
El domingo se confirmó que el gobierno de Trump planea enviar agentes federales de inmigración a Chicago y otras ciudades santuario en los próximos días, a las que calificó como “zonas problemáticas”.
La confirmación oficial coincidió con las celebraciones del Día de la Independencia de México en Chicago, que se vieron marcadas por un ambiente de incertidumbre y tensión.
El anuncio llega pocos días después de una operación a gran escala en una planta de fabricación de Hyundai en Ellabell, Georgia. Allí, agentes federales detuvieron a cientos de personas, en su mayoría de nacionalidad surcoreana. Aunque la redada no tuvo lugar en una ciudad santuario, se convirtió en la más grande ejecutada por esta administración hasta ahora, y según Homan, representa una muestra de lo que está por venir.
En paralelo, las autoridades de Chicago han estado monitoreando las alertas y reforzando su preparación ante la posibilidad de operativos migratorios. Sin embargo, la escalada se ha extendido también a otros estados.
Tanto las acciones en Boston como las previstas para Chicago siguen el modelo de redadas realizadas en Los Ángeles en junio, las cuales desataron una serie de demandas judiciales en contra del gobierno federal.
