El Instituto Chihuahuense del Deporte (ICHD), encabezado por su titular Teporaca Romero del Hierro, realizó una guardia de honor en memoria de Héctor Espino González, considerado el más grande beisbolista en la historia de México. El acto solemne tuvo lugar en conmemoración del legado del también conocido como “El Niño Asesino” o “El Rebelde de Chihuahua”, ídolo originario del estado.
Durante el homenaje, se hizo una reseña de la impresionante trayectoria de Espino, quien a lo largo de su carrera acumuló más de 30 récords ofensivos, la mayoría aún vigentes. El llamado “Babe Ruth Mexicano” brilló tanto en la Liga Mexicana de Béisbol como en la Liga Mexicana del Pacífico, ganando cinco títulos de bateo en verano, 13 en invierno, y múltiples campeonatos de jonrones y premios al Jugador Más Valioso.
Espino también tuvo una breve incursión en el béisbol estadounidense con los Cardenales de San Luis en 1964, pero decidió continuar su carrera en México, principalmente con los Naranjeros de Hermosillo, donde dejó una marca imborrable. A lo largo de su trayectoria, conectó 783 cuadrangulares entre ambas ligas y se retiró en 1985, año en que ingresó al Salón de la Fama del Béisbol Mexicano. Su legado sigue vivo entre generaciones de aficionados y peloteros.
