
H. Cd. de Chihuahua.- Bajo la administración de Donald Trump, las políticas de deportación se intensificaron en ciudades con alta población migrante como Chicago, considerada ciudad santuario. A pesar de la protección local, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) ha aumentado las detenciones en calles y hogares, generando temor entre los migrantes que viven de manera irregular.
Marcela López, inmigrante mexicana que reside en Chicago desde hace más de 20 años, destacó que la comunidad ha respondido con campañas informativas sobre derechos migratorios y el uso de tecnologías de alerta, como aplicaciones y plataformas digitales, que avisan sobre operativos del ICE para proteger a las personas en riesgo.
Las manifestaciones en contra de las políticas migratorias han contado no solo con activistas latinos, sino también con ciudadanos estadounidenses solidarios que portan banderas y playeras de México, mostrando apoyo a los inmigrantes. Chicago, con más de 2.6 millones de habitantes, alberga alrededor de 560 mil inmigrantes, de los cuales un 40% son mexicanos, y estas acciones buscan visibilizar la lucha de la comunidad ante la amenaza de deportaciones.