Encuestas van, encuestas vienen… pero el marcador no cambia
En el juego político las encuestas se han convertido en moneda corriente. Hoy se publican unas pagadas, mañana otras también. Unas se levantan por teléfono, otras en la calle, con supuestos márgenes de error que a la hora de la verdad no hacen diferencia. Lo cierto es que, más allá del método o del patrocinador, el resultado se repite como disco rayado: la senadora Andrea Chávez aparece con una apabullante ventaja sobre Cruz Pérez Cuéllar, alcalde de Ciudad Juárez.
Mientras el alcalde intenta proyectar su gestión como carta fuerte, las cifras lo rezagan en cada sondeo. No importa si el cuestionario llega a un celular en horario de oficina o si se aborda al ciudadano en plena banqueta, la tendencia se consolida: Andrea Chávez domina la narrativa y las preferencias.
En un escenario donde la confianza en las encuestas está cada vez más desgastada, llama la atención que, aun con todos los matices, el veredicto ciudadano se mantenga inamovible. Quizá los números sean manipulables, pero la percepción ya no: en MORENA, la senadora ha logrado posicionarse como la figura con mayor arrastre, y Pérez Cuéllar parece condenado a jugar el papel de retador eterno.
Porque al final, las encuestas podrán ser negocio para quien las cobra y propaganda para quien las paga, pero en este caso todas coinciden en el mismo encabezado: Andrea arrasa y Cruz no despega.
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El empresario que juega a político
Ahora resulta que Ricardo Salinas Pliego, el empresario de los chistes en X y de las ocurrencias virales, decidió subirse al ring de la política. Para muchos es gracioso, sus comentarios irreverentes arrancan risas y hasta aplausos digitales, pero detrás del show se esconde un personaje que no se puede tomar a la ligera.
Porque sí, podrá ser el tío incómodo que hace reír en las sobremesas virtuales, pero en la vida real no deja de ser un ambicioso con tentáculos en los negocios, la banca, los medios y ahora, quién sabe, en el poder político. El humor es apenas la careta de alguien que sabe perfectamente cómo manipular audiencias, cómo seducir a la opinión pública con frases rápidas y burlas mordaces.
Y es ahí donde el peligro se asoma: un hombre con dinero, micrófono, cámaras, seguidores y un ego desbordado puede convertirse en un jugador que no busca servir, sino servirse. Que nadie se confunda: reírse con sus X’s es fácil, pero votar por un showman que domina el arte de manipular es otro asunto.
Salinas Pliego no es un político “outsider” simpático, es un empresario acostumbrado a torcer las reglas para ganar siempre. Y si esa fórmula la quiere exportar a la política, lo que hoy parece gracioso mañana puede costarnos demasiado caro.
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Cuidado: las compraventas en Facebook pueden costar la vida
Lo que inicia como una simple negociación por un celular, una pantalla o un coche en Facebook, puede terminar en tragedia. Ya no se trata solo de fraudes o engaños donde desaparece el dinero o el producto: en Ciudad Juárez, un médico originario de Cuauhtémoc perdió la vida tras acudir a una compraventa pactada en redes sociales. Ese caso es la advertencia más clara de que el peligro es real y cercano.
Tanto compradores como vendedores están en la mira de los delincuentes. El que va con dinero en efectivo es un blanco fácil; el que lleva un artículo de valor, también. En ambos lados de la transacción, la confianza ciega se convierte en una trampa mortal.
La ingenuidad cuesta caro. Creer en un perfil con fotos bonitas o en mensajes aparentemente confiables puede ser el error que marque la diferencia entre volver a casa o no hacerlo. La delincuencia se disfraza de comprador o vendedor, y aprovecha la falta de precauciones para atacar.
Por eso, el consejo es tajante: jamás concretar tratos en lugares solitarios, siempre acudir acompañado, y de ser posible usar los puntos seguros que ya existen para este tipo de intercambios. Un celular, una consola o una pantalla nunca valdrán más que la vida.
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🚀 Veracruz rumbo a Marte… en la nave de la ocurrencia
Resulta que una diputada local de Veracruz, Victoria Gutiérrez Pérez, decidió regalarnos la joya del día: asegurar que científicos veracruzanos ya crearon una nave espacial para ir a Marte. Sí, así como lo lees, sin despeinarse y sin ruborizarse.
La ocurrencia suena más a libreto de programa cómico que a declaración de un representante popular. Porque si de verdad en Veracruz ya tienen lista la nave, seguro despegará desde el malecón de Coatzacoalcos, con gasolina de Pemex “premium” y tripulación de jarochos que van a bordo con arpa, jaranas y su buena dotación de toritos.
Mientras Elon Musk invierte miles de millones de dólares, la NASA lleva décadas de investigación y los chinos construyen estaciones espaciales, aquí basta con que una diputada levante la voz para “confirmar” que Veracruz va a colonizar Marte. Lo increíble es que lo diga con tanta seriedad, como si lo hubiera leído en El Libro Vaquero.
Lo triste es que estas declaraciones dejan en evidencia que muchos políticos viven en otra galaxia… pero no en la de Marte, sino en la de la ignorancia y el ridículo. Al final, la única nave que han creado algunos diputados es la de su imaginación desbordada, propulsada por aire caliente y pagada con los impuestos de todos.