El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, convocó el jueves a un simulacro nacional de preparación ante desastres naturales o posibles conflictos armados. La decisión se produce después de que una serie de sismos sacudieran al país y en medio de las tensiones generadas por el despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe.
Los movimientos telúricos, dos de ellos de magnitud 6.2 y 6.3, sacudieron gran parte de Venezuela entre el miércoles y la madrugada del jueves. Aunque no causaron víctimas, asustaron a la población, que no está acostumbrada a estos fenómenos. El más fuerte se sintió con gran intensidad en los estados del oeste, como Zulia, fronterizo con Colombia. En total, se registraron 10 sismos y 21 réplicas en un periodo de siete horas, según la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (Funvisis).
El mandatario convocó a la población, incluyendo escuelas, liceos y empleados del sistema hospitalario, para que el simulacro se lleve a cabo el sábado a partir de las 09:00 locales. Maduro afirmó que la medida busca preparar al pueblo ante cualquier circunstancia, aludiendo a las “amenazas” de Estados Unidos. La vicepresidenta Delcy Rodríguez confirmó que, felizmente, no se reportaron pérdidas humanas por el “enjambre sísmico”.