
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) denunció el asesinato de 12 sacerdotes y líderes religiosos durante los gobiernos de Claudia Sheinbaum y Andrés Manuel López Obrador. El caso más reciente es el del padre Bertoldo Pantaleón Estrada, cuyo cuerpo fue hallado en Guerrero tras su desaparición el 4 de octubre de 2025.
La Fiscalía estatal investiga el hecho como homicidio calificado. El primer asesinato bajo el gobierno de Sheinbaum fue el del padre Marcelo Pérez, ocurrido en octubre de 2024 en Chiapas.
El informe 2024 de la CEM documenta que entre diciembre de 2018 y septiembre de 2024 se registraron 10 sacerdotes asesinados, 10 religiosos violentados, 26 templos atacados o asaltados cada semana y cerca de 900 extorsiones y amenazas de muerte contra miembros de la Iglesia. Estos datos reflejan el alto riesgo que enfrentan los líderes religiosos en regiones dominadas por grupos criminales.
Durante el sexenio de López Obrador, uno de los casos más notorios fue el asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora en Chihuahua en junio de 2022. El presunto responsable, Noriel Portillo Gil, conocido como “El Chueco”, líder de Gente Nueva, fue hallado muerto en 2023.