
El problema no era Azcarraga
Emilio Azcárraga Milmo, con la soberbia que lo caracterizaba, dijo alguna vez que el hacía televisión “para jodidos”. Y durante años esa frase nos pareció una ofensa, una confirmación de que el monopolio mediático se alimentaba de la ignorancia del pueblo y de su gusto por el chisme, el melodrama y la risa fácil.
Durante décadas culpamos a Televisa del retroceso cultural de México: de hacernos menos críticos, menos informados, menos exigentes. Creímos que, si algún día teníamos la posibilidad de elegir, llenaríamos nuestras pantallas de buen cine, de debate, de conocimiento, de arte.
Ese día llegó. Hoy podemos ver lo que queramos, en el idioma que queramos y a la hora que queramos. El control remoto se volvió obsoleto, pero el control de nuestros gustos no cambió. La evidencia está en los trending topics: ya no es Televisa quien dicta lo que vemos… somos nosotros, y seguimos eligiendo la misma basura.
El monopolio terminó, pero la mentalidad de audiencia cautiva permanece. La Casa de los Famosos, los realities de influencers o los programas de “debate” con gritos y lágrimas son la prueba de que el problema nunca fue la televisión, sino el espectador.
Azcárraga, al final, nunca estuvo equivocado.
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El abogado que llegó tarde… y ganó
En las encuestas digitales, como en la política, el tiempo suele ser determinante. Pero hay excepciones que confirman la regla. En la reciente encuesta de enblancoynegro.com.mx, el abogado Óscar Castrejón fue incluido varias horas después de haber iniciado la votación; sin embargo, ese detalle no le impidió superar a todos los demás nombres y colocarse al frente con un 34% de las preferencias.
Lo interesante no fue solo el resultado numérico, sino el debate en los comentarios: decenas de usuarios coincidieron en una frase que se repitió una y otra vez, “Castrejón es el único morenista de sepa”, una expresión que resume mejor que cualquier análisis la percepción que muchos tienen del movimiento en Chihuahua.
Mientras otros nombres se debaten entre el oportunismo y la conveniencia política, Castrejón parece representar para una parte de la militancia algo que se ha ido perdiendo: coherencia ideológica. No es el más mediático, ni el más cercano al poder, pero sí el más identificado con los principios originales de Morena, y eso, en tiempos de simulación, pesa más que cualquier campaña pagada.
El mensaje de la encuesta es claro: no siempre gana quien llega primero, sino quien llega con convicción. Y en este caso, el abogado que entró tarde, terminó poniéndose al frente…
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Mejor en el corral que junto a Corral
El domingo en el Zócalo no solo se celebró un informe: se confirmó una distancia.
Los que alguna vez presumieron cercanía con el poder, Adán Augusto, Ricardo Monreal, Andy López Beltrán, Luisa María Alcalde y Manuel Velasco, hoy pastan y posan en los márgenes de la foto presidencial.
Los acomodaron lejos, sin reflector y sin micrófono, como quien guarda a los niños inquietos en un corral para que no interrumpan a los adultos.
El mensaje fue claro: Claudia Sheinbaum ya no necesita ni cuidadores ni padrinos. Quien no entienda su lugar, que se conforme con aplaudir desde atrás de la valla.
Adán, que se creyó el hermano político; Monreal, que todavía busca su brújula; Luisa María, enemistada con Andy y con la realidad; Velasco, que intenta colarse con el Verde; y el propio Andy, el hijo del mito, que ahora mira la fiesta desde la orilla. Todos ellos descubrieron que la nueva presidenta tiene agenda propia… y memoria larga.
Los del “segundo piso” quedaron estacionados en planta baja, esperando que alguien los vuelva a invitar a subir.
Por ahora, les dejaron espacio suficiente para rumiar su nostalgia, un corral amplio, ventilado y sin puerta de salida.
Y sí, siempre será mejor que los pongan en el corral, que junto a Corral.