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7 de octubre 2025

Sátira política en SNL: Show se burla de Donald Trump y la Casa Blanca responde con sarcasmo

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La temporada 51 de Saturday Night Live (SNL) regresó con un episodio cargado de sátira política, enfocándose en las recientes tensiones entre el gobierno de Donald Trump y los medios de comunicación.

El sketch de apertura puso en el centro de la escena al mandatario y a figuras cercanas a su administración. James Austin Johnson, imitando a Trump, apareció con maquillaje en las manos, parodiando fotos recientes del presidente real, y advirtió en tono humorístico que vigilaba el programa para evitar “burlas excesivas”. El montaje satírico hizo referencia directa a las recientes suspensiones y cancelaciones de presentadores como Stephen Colbert y Jimmy Kimmel.

Conducción latina y respuesta presidencial

El show parodió al gobierno con la aparición de Mikey Day como Brendan Carr, presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), a quien el personaje de Trump presentó con el nombre equivocado, “Brandon”, antes de amenazar con usar a este “perro de ataque” del gobierno para intervenir SNL.

Horas después del episodio, la Casa Blanca reaccionó con desdén. Abigail Jackson, portavoz de la Casa Blanca, respondió con sarcasmo: “Para reaccionar a eso tendría que perder el tiempo viéndolo. Y al igual que los millones de estadounidenses que ya dejaron de ver SNL, tengo cosas más entretenidas que hacer… como ver cómo se seca la pintura”.


Bad Bunny destaca en la representación latina

El episodio fue conducido por el cantante puertorriqueño Bad Bunny, quien destacó la importancia de su participación para las comunidades latinas al dirigirse a la audiencia en español. Su intervención aportó un contraste interesante: mientras el show satirizaba al presidente, una figura latina ocupaba el centro del escenario, reforzando su relevancia cultural.

Durante su monólogo, Bad Bunny comentó de forma indirecta sobre las críticas a su próxima presentación en el Super Bowl y sobre la presencia de operativos migratorios en eventos masivos. Su participación, la primera vez que un artista latino lidera en solitario, se da en un contexto de debate sobre libertad de expresión en medios estadounidenses, donde la comedia y la sátira se utilizan como una forma de crítica social y política.

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