H. Cd de Chihuahua.- La tercera temporada de la antología Monster, producida por Ryan Murphy para Netflix, ha desatado una nueva oleada de críticas, esta vez por su representación del infame asesino Ed Gein, conocido como “el carnicero de Plainfield”.
Tal como ocurrió con las entregas anteriores —centradas en Jeffrey Dahmer y los hermanos Menéndez—, voces en redes sociales y medios especializados acusan a la serie de sensacionalizar la violencia y minimizar el sufrimiento de las víctimas.
Ante la controversia, Ian Brennan, co-creador y guionista principal, salió a defender la producción y negó rotundamente que se trate de un proyecto morboso o explotador.
Brennan explicó que el enfoque de Monster: La historia de Ed Gein es psicológico, no sensacionalista. La intención, dijo, es comprender la mente de un hombre profundamente perturbado, y no glorificar sus crímenes.
El creador recordó que Gein fue declarado no culpable por razón de demencia en su juicio en los años 60, y que la serie busca retratarlo como un individuo con una enfermedad mental, no como un monstruo ficticio.
El actor Charlie Hunnam, quien interpreta a Ed Gein en esta temporada, también defendió el enfoque de la serie. Aunque inicialmente dudó en aceptar el papel por la naturaleza del personaje, cambió de opinión al leer los guiones.
“Pensé que tal vez había cometido un error. Todo era demasiado oscuro. Pero al leer los guiones entendí que no se trataba de recrear los crímenes, sino de buscar al ser humano detrás del monstruo”, explicó.
Aun así, la antología Monster sigue siendo uno de los mayores éxitos de audiencia en la historia de Netflix, y con su tercera temporada ya disponible, el debate sobre los límites éticos del true crime vuelve a ocupar un lugar central en la conversación cultural.