H. Cd. de Chihuahua.- Autoridades chinas detuvieron al pastor Ezra Jin Mingri, líder de la Iglesia Zion, una de las congregaciones cristianas no registradas más grandes del país. El arresto ocurrió en su casa en Beihai, provincia de Guangxi, junto con varios líderes religiosos de otras regiones, según denunció su hija y organizaciones que monitorean la libertad religiosa.
De acuerdo con el pastor Sean Long, quien actualmente reside en Estados Unidos, todos los detenidos podrían ser acusados de “difusión ilegal de contenido religioso por internet”, una práctica que el gobierno chino considera fuera de la ley. “Esto es una violación brutal de la libertad religiosa, exigimos su liberación inmediata”, expresó Long a la agencia AP.
La Iglesia Zion ha ganado miles de seguidores desde la pandemia de Covid-19, cuando comenzó a transmitir sus servicios en línea, lo que —según expertos— pudo despertar la molestia del Partido Comunista Chino, que exige que toda práctica religiosa se realice en templos oficialmente aprobados.
Bajo el mandato del presidente Xi Jinping, China ha intensificado la represión contra congregaciones cristianas independientes, cerrando templos, destruyendo cruces y censurando predicaciones. La política oficial busca la llamada “sinización” de la religión: la adaptación de toda práctica espiritual a la ideología del partido.
La hija del pastor detenido, Grace Jin, que vive en Estados Unidos, declaró que su padre “siempre estuvo dispuesto a enfrentar las consecuencias” por acompañar a su comunidad de fe. “Sabía que esto podía pasar, pero decidió regresar porque sentía que su lugar estaba con su iglesia”, relató entre lágrimas.
Según la organización China Aid, la reciente ola de arrestos representa la persecución más amplia contra iglesias independientes en las últimas cuatro décadas, alcanzando a líderes religiosos de al menos seis provincias.