H. Cd de Chihuahua.- Como parte de la estrategia de seguridad y combate al narcotráfico, el gobierno de Estados Unidos ha revocado las visas de al menos 50 políticos y funcionarios mexicanos, muchos de ellos del partido Morena, según revelaron fuentes oficiales a la agencia Reuters.
Aunque solo cuatro casos se han hecho públicos —incluido el de la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila—, las fuentes aseguran que la medida es mucho más amplia y ha provocado inquietud dentro de la clase política mexicana, especialmente por la falta de explicaciones formales por parte de Washington.
Las visas pueden ser canceladas por Estados Unidos en cualquier momento bajo el argumento de “actividades contrarias al interés nacional”. No se requiere una sentencia judicial ni pruebas públicas. Esto ha generado incertidumbre entre funcionarios que temen estar bajo investigación o quedar expuestos a acusaciones no aclaradas.
Funcionarios estadounidenses consideran que la clasificación de algunos cárteles como organizaciones terroristas ha incrementado el peso de los informes de inteligencia en la política de visas, lo que explicaría esta ofensiva silenciosa pero contundente.
Pese a la presión mediática, ni la Presidencia de México ni la Secretaría de Relaciones Exteriores han emitido comentarios. Las personas afectadas, en su mayoría, han optado por guardar silencio, temiendo daños a su imagen o posibles repercusiones legales.