H. Cd. de Chihuahua.- En Chiapas, ingenieros y científicos trabajan a contrarreloj para reactivar una planta que producirá moscas estériles del gusano barrenador, una plaga que pone en riesgo al ganado mexicano y ha tensado las relaciones con Estados Unidos.
La instalación, que antes se usaba para controlar la mosca mediterránea, será adaptada para generar más de 100 millones de moscas estériles por semana, las cuales se liberarán en zonas afectadas para frenar la reproducción del parásito.
México busca reducir su dependencia de Panamá, de donde recibe envíos semanales, y erradicar nuevamente el gusano barrenador, una meta que autoridades esperan lograr en menos tiempo que la campaña de 19 años realizada décadas atrás.



