El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos informó que Melissa se ha convertido en un huracán de categoría 4, con vientos sostenidos de 225 kilómetros por hora, y podría alcanzar la categoría 5 durante la noche de este domingo. El centro del fenómeno se localiza a 193 kilómetros al sur-sureste de Kingston, Jamaica, avanzando hacia el oeste a 8 kilómetros por hora. Las autoridades jamaicanas han exhortado a la población a buscar refugio de inmediato, mientras se esperan daños severos en Haití, República Dominicana, Jamaica y partes de Cuba.
Hasta el momento, Melissa ha dejado tres muertos en Haití, mientras que en República Dominicana se reporta un fallecido y un adolescente desaparecido. El Centro de Operaciones de Emergencias dominicano mantiene alerta roja en nueve provincias por riesgo de inundaciones, crecidas de ríos y deslizamientos. Según especialistas de la Universidad de Florida, el huracán puede causar daños catastróficos, incluyendo pérdida parcial de techos y paredes, caída de árboles y postes de electricidad, así como interrupciones prolongadas en el suministro eléctrico y la infraestructura local.
El CNH advirtió que la intensificación rápida de Melissa continuará en las próximas horas, y que el fenómeno mantendrá condiciones peligrosas al pasar por Cuba y el sureste de las Bahamas, incluyendo marejadas ciclónicas, fuertes vientos y lluvias intensas. El primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, instó a la población de zonas vulnerables a inundaciones a seguir las advertencias oficiales y prepararse para posibles evacuaciones. Melissa se convierte en la decimotercera tormenta tropical de la temporada del Atlántico, que se extiende desde junio hasta noviembre, y recuerda la devastación que huracanes recientes como Beryl en 2024 causaron en la región.



