Más de 4 mil 300 vuelos sufrieron retrasos este lunes en Estados Unidos, sumándose a las más de 8,800 postergaciones del domingo. El caos aéreo se debe al aumento de ausencias de controladores aéreos en el vigesimoséptimo día de paralización parcial del gobierno federal.
La Administración Federal de Aviación (FAA) citó la escasez de personal que afecta los vuelos en todo el sureste del país y en el aeropuerto de Newark, en Nueva Jersey. La agencia impuso una parada en tierra en el aeropuerto de Austin, Texas, y un programa de retrasos en tierra en el aeropuerto internacional de Dallas-Fort Worth, que demoró los vuelos un promedio de 18 minutos.
Alrededor de 13 mil controladores aéreos y 50 mil empleados de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) deben laborar sin sueldo. El gobierno del presidente Donald Trump ha advertido que las interrupciones en los vuelos aumentarán a medida que los controladores pierdan su primer cheque de pago completo este martes. Un funcionario del Departamento de Transporte de Estados Unidos informó que el 44% de los retrasos del domingo se debieron a ausencias de controladores, una cifra muy superior al 5% habitual.
El incremento de retrasos y cancelaciones está generando frustración pública y aumentando el escrutinio sobre el impacto del cierre, lo que eleva la presión sobre los legisladores para resolver el estancamiento presupuestario. El sindicato Asociación Nacional de Controladores de Tráfico Aéreo tiene previsto realizar este martes actos en varios aeropuertos para destacar la pérdida del primer salario completo.


