El huracán Melissa, de categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, se ha fortalecido y se mueve lentamente hacia el noreste sobre las aguas cálidas del Mar Caribe. Con vientos sostenidos de 280 kilómetros por hora, el ciclón es el más potente del mundo este año y está previsto que sea el mayor en la historia de Jamaica. Se espera que toque tierra en la madrugada o al amanecer de este martes, con el ojo proyectado a pasar a unos 100 kilómetros al oeste de la capital, Kingston.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos advirtió que “el potencial de lluvia es extremo” y que “dada la lentitud de la tormenta, va a crear un evento catastrófico en Jamaica”. El primer ministro, Andrew Holness, ha ordenado la evacuación de poblaciones vulnerables y ha declarado al territorio en “amenaza” por completo. Holness lamentó que no cree que “haya infraestructura en la región que pueda aguantar una tormenta de categoría 5”, por lo que prevé “daños importantes en nuestra infraestructura vial, puentes, alcantarillado y, posiblemente, algunos daños en puertos y aeropuertos”.
Incluso antes de tocar tierra, el huracán ya ha dejado víctimas. El ministro de Sanidad, Christopher Tufton, aseguró que la cifra de muertos ya es de tres. Por lo menos un trabajador de salud fue aplastado por un árbol caído y 13 personas han resultado heridas. Asimismo, el huracán había dejado su rastro en Haití, con un balance provisional de cuatro muertos y 15 heridos, y en República Dominicana, donde se ha registrado un muerto.
Los daños son severos: más de 50 mil personas están sin electricidad desde mediados del lunes, y se esperan hasta 1,000 mm de lluvia (alrededor de la mitad de la precipitación anual promedio de Jamaica), que podrían causar inundaciones repentinas. Además, se proyecta una marejada de casi cuatro metros para gran parte de la zona sur del país.
Holness ha instado a todos los jamaicanos a que “se preparen, permanezcan en sus casas durante la tormenta y cumplan con las órdenes de evacuación”. Las autoridades confirmaron que los aeropuertos de Kingston y Montego Bay se han cerrado hasta nuevo aviso.
