H. Cd de Chihuahua.- Gerardo Fernández Noroña volvió a mostrar su sensibilidad ante el dolor ajeno, expresando solidaridad con el pueblo palestino. Sin embargo, su voz se apaga cuando se trata del sufrimiento de los mexicanos que enfrentan día a día la violencia del crimen organizado.
Mientras comunidades enteras son desplazadas por el narco, pueblos viven bajo el terror de las granadas y familias abandonan sus hogares para sobrevivir, el legislador opta por mirar hacia otro lado.
En redes sociales ya critican sus lágrimas, que nunca han salido ante las recientes inundaciones, epidemias, desigualdad y pobreza.


