El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, anunció una nueva ola de ataques extrajudiciales que eleva a 57 los civiles asesinados desde principios de septiembre, en el marco de una ofensiva militar impulsada por el presidente Donald Trump en el Caribe y el Pacífico.
Hegseth confirmó que el ejército estadounidense lanzó tres ataques el lunes contra cuatro embarcaciones en aguas internacionales del Pacífico, resultando en la muerte de catorce personas y dejando un posible superviviente en el mar. Sin presentar pruebas, el secretario afirmó que las lanchas transportaban droga y que los tripulantes pertenecían a “organizaciones terroristas designadas”, sin especificar cuáles.
Con esta acción, el número de embarcaciones destruidas por EE. UU. en ataques extrajudiciales sube a 14, en una guerra declarada contra bandas de narcotraficantes, originalmente venezolanos y ahora también colombianos, sin la aprobación del Congreso.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con estos ataques, al afirmar que su país no está “de acuerdo con estos ataques, con cómo se dan”. Inicialmente dio a entender que la Secretaría de Marina (Semar) ya tenía al superviviente, pero la Semar luego lo desmintió, confirmando que la búsqueda sigue en marcha a unos 800 kilómetros de la costa de Acapulco.
Hegseth, que ha tomado el relevo de Trump para anunciar estas operaciones contrarias al derecho internacional, concluyó su mensaje con una dura advertencia, comparando a los “narcoterroristas” con Al Qaeda y prometiendo: “Los rastrearemos, los conectaremos con redes y, luego, los cazaremos y los eliminaremos”. Estos ataques se dan en el marco de una escalada militar sin precedentes en la región, que incluye el envío del portaaviones nuclear Gerald Ford al Caribe.
