El huracán Melissa tocó tierra este martes en el suroeste de Jamaica, cerca de New Hope, como un poderoso ciclón de categoría 5 con vientos de hasta 295 kilómetros por hora, según informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC). El fenómeno ha causado intensas lluvias, cortes eléctricos y daños estructurales, además de sentirse sus efectos en República Dominicana y Haití, mientras el sur de Cuba permanece bajo alerta máxima. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) advirtió que se trata de una “situación catastrófica”, calificándola como “la tormenta del siglo” para Jamaica.
Hasta el momento, al menos tres personas han muerto durante las labores de preparación ante la llegada del huracán, según autoridades locales. La Cruz Roja estima que 1,5 millones de jamaicanos podrían verse directamente afectados por Melissa. Las autoridades han instado a la población a permanecer en refugios, evitar salir a la calle y protegerse con colchones o cascos ante posibles desprendimientos y colapsos estructurales. Mientras tanto, Cuba ha iniciado la desconexión preventiva de varias centrales eléctricas en su región oriental para minimizar riesgos, y la ONU ha destinado 3,4 millones de euros en apoyo humanitario a la isla.
En un gesto de solidaridad regional, Puerto Rico anunció el plan “Puerto Rico Abraza a Jamaica”, con el envío de un equipo de 40 profesionales de bomberos y emergencias para colaborar en las tareas de rescate y asistencia. La gobernadora Jenniffer González expresó que la isla “sabe lo que significa reconstruir tras la devastación” y reafirmó el compromiso de compartir recursos y conocimiento con el pueblo jamaicano. Las autoridades meteorológicas prevén que Melissa mantendrá su fuerza extrema mientras avanza hacia el sureste de Cuba, antes de dirigirse a las Bahamas en los próximos días.
