Familiares de las víctimas condenaron el megaoperativo policial realizado en las favelas Alemão y Penha de Río de Janeiro, Brasil, contra la banda criminal conocida como Comando Vermelho (CV), que dejó un saldo de más de 120 muertos y 80 detenidos. Los parientes calificaron la acción como una “masacre” y exigieron justicia.
Elieci Santana, madre de un joven asesinado, clamó que “el gobierno pagó por esto” y deben “pagar por ello” sin destruir tantas vidas y salir impunes. Otro testimonio recogido en el lugar señalaba la indignación: “Hay mucha gente llorando, pero afuera hay mucha gente aplaudiendo lo que hicieron, que fue una masacre”.
Activistas han calificado las muertes como ejecuciones sumarias y la Defensoría Pública está atendiendo las denuncias de los familiares.
Por su parte, la diputada brasileña Benedita da Silva denunció en la Cámara Tribuna la acción promovida por el gobernador de Río de Janeiro, Cláudio Castro. La parlamentaria calificó el operativo como “la más letal en la historia del estado”, que provocó “familias y niños en pánico”, y afirmó que “Castro no sabe gobernar”.
