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Heroica ciudad de Chihuahua, Chih. México
30 de octubre 2025

Sergio Nevárez: el músculo humano debajo del agua

En un mundo donde los informes de gobierno suelen ser fríos catálogos de números y promesas vacías, el de Sergio Nevárez González, director de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS), rompió el molde.

No fue un monólogo de logros impersonales; fue un tributo al corazón de Juárez, un reconocimiento visceral al esfuerzo de cada empleado que hace posible que el agua fluya en esta frontera sedienta.

En un evento que rebosó emoción y orgullo, Nevárez demostró que el verdadero liderazgo no se mide en estadísticas, sino en el impacto humano: 50 millones de pesos en descuentos para usuarios vulnerables, programas que escuchan y atienden al vecino, y un compromiso con la cultura de la persona por encima del informe burocrático. ¡Qué alivio ver a un funcionario que no presume cifras, sino que honra a los que las hacen realidad!

En Juárez, donde el agua es vida y el esfuerzo es supervivencia, Nevárez nos recuerda que el servicio público debe ser humano, cálido y agradecido, demostrando así sus valores cristianos, humanos y familiares.

El gimnasio de bachilleres, se transformó en un templo de gratitud cuando Nevárez dedicó su informe no a sí mismo, sino a sus colaboradores. El momento que rompió en aplausos y vítores fue mágico: un representante de cada departamento salió al escenario, desde ingenieros hasta operarios de campo, recibiendo ovaciones que hicieron temblar las paredes. “Cada uno de ustedes es el motor de este cambio”, dijo Nevárez con voz quebrada por la emoción, reconociendo su “extraordinario trabajo” en un equipo que funciona como reloj.

Mencionó a la mayoría de sus directores—desde los responsables de infraestructura hasta los de atención al cliente—como pilares del día a día, subrayando que el éxito no es de un solo hombre, sino de un colectivo que suda por Juárez.

Y el público, compuesto casi en su totalidad por empleados de la JMAS, no era una multitud pasiva: llevaban pancartas de apoyo, orgullosos de pertenecer a una institución que, bajo Nevárez, se siente como familia. Ese orgullo palpable, esa algarabía genuina, fue el verdadero premio: un informe que no informa, sino que inspira.

Nevárez no se limitó a números; los humanizó. En cuatro años, la JMAS ha invertido más de 4,500 millones de pesos en infraestructura hidráulica, combatiendo más de 50 años de rezago con proyectos que devuelven dignidad a las colonias olvidadas. Más de 1,000 usuarios han sido sancionados por robo o mal uso del agua, y se han clausurado 440 tomas clandestinas, no como castigo, sino como justicia para que todos tengan acceso equitativo.

En bacheo y reparaciones, 40 cuadrillas trabajan incansables en calles, banquetas y alcantarillas, transformando el caos vial en orden habitable. Y Juárez no es solo superviviente: está entre las cinco ciudades del país que mejor utilizan el agua tratada, un logro que Nevárez atribuyó al “esfuerzo colectivo” de su equipo.

Los 50 millones en descuentos para familias vulnerables y los programas de escucha ciudadana—donde el vecino es atendido, no despachado—muestran una cultura que pone a la persona primero. “No es un informe de números; es un tributo a quienes hacen posible el cambio”, dijo Nevárez, y en ese gesto humano radica su liderazgo: reconocer que detrás de cada pipa o medidor hay una historia de sacrificio.

El evento no fue solo de la J+, fue un puente con la historia. Quien se llevó las palmas, al ser presentado, fue el exgobernador Francisco “Pancho” Barrio, invitado especial que recibió ovaciones por su legado en la modernización de Chihuahua. Barrio, con su visión pionera, simbolizó la continuidad: de sus reformas en los 90 a los avances de Nevárez hoy, el estado avanza premiando el mérito.

La gobernadora Maru Campos no asistió en persona—envió a un emisario como su representante para dar palmadas simbólicas—, pero su ausencia no opacó el brillo: el foco estuvo en los empleados, no en los políticos. Fue un informe que celebró el presente, honró el pasado y soñó el futuro, con Nevárez como el hilo conductor de un liderazgo que une generaciones.

Ahora, la pregunta es, ¿eso le alcanzará? Hay músculo en Sergio Nevárez, sí, lo hay: un liderazgo humano que inspira lealtad, que transforma números en vidas y que construye equipos invencibles. Pero ahora habrá que ver si es ágil para contender en el 2027: ¿podrá este hombre del pueblo, que premia el esfuerzo ajeno con tanto corazón, navegar la grilla estatal sin perder su esencia?

Juárez lo observa, porque si alguien puede unir la frontera con el estado, es un líder que premia a sus empleados.


El informe de Nevárez no fue un evento; fue un abrazo colectivo al esfuerzo diario. Exigimos más líderes así: que premien al equipo, que escuchen al vecino y que inviertan en lo humano.

Si Nevárez decide contender, tendrá que demostrar que ese liderazgo humano puede traducirse en gestión pública al servicio de todos los juarenses. Por lo pronto, dejó claro que la fuerza del agua no está solo en sus tuberías, sino en la gente que la hace fluir.

Y sí, hay músculo… ahora habrá que ver si también tiene la agilidad para 2027.

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