H. Cd de Chihuahua.- Agencias espaciales y geológicas de todo el mundo han elevado las alertas por una intensa actividad solar, que generó la mayor tormenta geomagnética en más de dos décadas. Este fenómeno, denominado “tormenta caníbal”, se produjo por una serie de eyecciones de masa coronal (CME) y podría alcanzar el nivel máximo de intensidad G5 según la escala de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
El Servicio Geológico Británico (BGS) advirtió que esta actividad podría afectar tecnologías tanto espaciales como terrestres, incluyendo sistemas de comunicación y posicionamiento global (GPS). El primer estallido solar se registró el 11 de noviembre, con una llamarada de clase X5.1, que liberó un torrente de ondas electromagnéticas hacia la Tierra
Por su parte, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) aseguró que el fenómeno solar no provocará afectaciones graves en el país. La institución destacó que el Servicio de Clima Espacial México (Sciesmex) trabaja en coordinación con agencias internacionales como la NOAA, la ESA y el Servicio Internacional de Clima Espacial (ISES), además de colaborar con las autoridades de Protección Civil para emitir alertas y boletines en caso de impactos significativos.
Entre los efectos visibles en la Tierra, las auroras boreales se han podido observar en lugares poco habituales, como el norte de Hungría, el faro de Santa María en Whitley Bay (Inglaterra) y algunas zonas del norte de Estados Unidos. La ESA prevé que la actividad solar seguirá intensa durante la segunda mitad de la semana, ofreciendo más oportunidades para presenciar este espectáculo luminoso.



