
H. Cd. de Chihuahua.- Autoridades de Chihuahua confirmaron que entre los cuerpos localizados en el tiro de mina conocido como “La Cueva de los Murciélagos”, en el municipio de Aquiles Serdán, se encuentran los dos hijos y el yerno de un pastor evangélico, quienes habían sido reportados como desaparecidos tras viajar a la capital del estado.
De acuerdo con los reportes oficiales, en el interior del tiro se recuperaron hasta el momento 10 cuerpos sin vida, extraídos en diferentes jornadas de rescate realizadas en la zona serrana cercana a la comunidad de Santo Domingo.
Los trabajos incluyeron descensos de más de 100 metros de profundidad en un antiguo complejo minero ahora en desuso, con apoyo de personal especializado en rescate en cavidades.
Los primeros reportes indicaban únicamente la localización de varios cuerpos vinculados a investigaciones por personas desaparecidas; sin embargo, conforme avanzaron las labores de identificación se precisó que tres de ellos corresponden a los dos hijos y al yerno de un pastor evangélico.

Versiones periodísticas señalan que estas víctimas fueron identificadas como Juan Núñez Acuña, Ezequiel Núñez Acuña y Jair Núñez Gandarilla, todos con reporte de desaparición luego de viajar a Chihuahua como parte de un grupo que ofrecía instalar máquinas tragamonedas en la ciudad.
La Fiscalía de Distrito Zona Centro ha reiterado que los originarios de Durango son considerados víctimas y no integrantes de grupos delictivos.



De acuerdo con declaraciones del propio Fiscal, la línea de investigación apunta a que fueron contactados para un negocio de tragamonedas y, tras su llegada a Chihuahua, se perdió todo rastro de ellos hasta el hallazgo en la mina, por lo que se indaga quién los contrató, con qué fines y cómo fueron llevados hasta el tiro.
Además de la familia del pastor, autoridades han informado que, en conjunto, se han identificado al menos seis de los 10 cuerpos rescatados, entre ellos personas con reportes de desaparición previos en la capital y la región centro del estado.


Cada identificación ha requerido peritajes de dactiloscopia, genética y confronta con expedientes de personas ausentes, así como notificación directa a los familiares.
Los cadáveres fueron trasladados al Servicio Médico Forense para estudios antropológicos y forenses complementarios, a fin de establecer con precisión causa y tiempo de muerte.
Peritos han señalado que los cuerpos presentaban varios días en el interior del tiro, lo que complica las labores técnicas pero no impide su integración a la carpeta de investigación.
Aunque en redes sociales y versiones extraoficiales se ha hablado de un posible número mayor de víctimas en la zona, la cifra oficial se mantiene, hasta ahora, en 10 cuerpos rescatados de La Cueva de los Murciélagos.

La búsqueda en ese punto fue declarada concluida por la Fiscalía tras agotar las maniobras de descenso y rastreo en el interior del socavón.
El caso permanece sin detenidos y se ha convertido en uno de los expedientes más sensibles de los últimos meses en Chihuahua, tanto por la cantidad de víctimas como por la participación de personas que llegaron desde otro estado con la idea de emprender un negocio legal.

Las familias exigen que no se cierre la investigación y que se esclarezca quién se benefició de atraerlos a la capital y terminar abandonándolos en un tiro de mina.



