H. Cd. de Chihuahua.- El presidente francés Emmanuel Macron lanzó fuertes críticas contra un sector de la clase media urbana, acusándola de contribuir indirectamente al financiamiento del narcotráfico a través del consumo recreativo de drogas. Sus declaraciones surgieron en el Consejo de Ministros, donde señaló la incongruencia de lamentar la violencia ligada al crimen organizado mientras se mantiene la demanda que mantiene vivo el negocio.
Las palabras de Macron llegan en un momento especialmente tenso, tras el asesinato de Mehdi Kessaci, hermano menor de un activista que ha denunciado por años los efectos del narcotráfico en Marsella. El mandatario insistió en reforzar la prevención, la sensibilización y una estrategia coordinada entre distintos niveles del gobierno para enfrentar lo que describió como una lucha que debe abordarse con la misma seriedad que el terrorismo.
Mientras tanto, la familia del joven asesinado ha reclamado mayor acción del Estado ante la violencia que golpea a los barrios más afectados por el narco. Su hermano, Amine Kessaci, publicó un texto en Le Monde denunciando la “cobardía” de quienes ordenaron el crimen y exigiendo que las autoridades reconozcan la gravedad de la situación. En respuesta, Macron ordenó intensificar las operaciones contra el narcotráfico y envió a los ministros de Interior y Justicia a Marsella para supervisar las acciones inmediatas.
