
Familiares de Cristina Calvillo Tovar, de 37 años de edad, y Julián García Pimentel, de 36 años, los turistas mexicanos que murieron junto a tres europeos por una ventisca en el Parque Nacional Torres del Paine en la Patagonia chilena, pidieron ayuda a las autoridades.
“Que nos ayuden para traerla a Michoacán, para poder reunir a toda la familia y la familia de Julián, para poder estar todos juntos otra vez”, señaló Adriana Calvillo, hermana de Cristina.
Ambos eran de Michoacán, pero residían en Aguascalientes desde hace ocho años.
Eran esposos y doctores: Cristina era radióloga, especialista en Resonancia Magnética, y su esposo era médico familiar. Trabajaban en hospitales del IMSS.
“Una pareja muy joven, que se casaron, decidieron no tener hijos. Ellos viajaban, les encantaba viajar, conocer lugares. Desde el año pasado decidieron irse a Argentina, les encantó; hicieron una parada en Chile y les gustó muchísimo ese paisaje, tanto que decidieron regresar, pero lamentablemente se nos fueron”, comentó Araceli García Pimentel, hermana de Julián.
“Lo único que puedo decir de ellos es que eran muy queridos. La doctora Cristina era un pilar en la formación de médicos residentes, era un pilar en la sociedad de radiólogos”, afirmó Anabel Cervantes, expresidenta del Colegio de Radiólogos y amiga.
Habían planeado este viaje, el cual duraría 10 días. Salieron el miércoles de Uruapan rumbo a Chile.
“Siempre me pedía que le comprara cosas para su viaje y yo le compré su casa de campaña, y después del viaje yo la iba a ir a ver”, señaló Adriana Calvillo, hermana de Cristina.
A su llegada a Chile, Julián envió unas fotografías a su hermana. Después perdió comunicación.
De acuerdo con informes locales, el 17 de noviembre ocurrió una ventisca en la reserva natural de Chile, en la Patagonia.
Los vientos alcanzaron los 193 km/h, acompañados de nieve y condiciones extremas en el área cercana al campamento Los Perros, donde fueron hallados sin vida.
“Hay mucha información vaga. En muchos noticieros dicen que ellos ya sabían del mal clima, que no les avisaron, que les permitieron subir sin guía; otros dicen que cambian las temperaturas de repente”, dijo Araceli García Pimentel, hermana de Julián.
Sus familiares piden a los gobiernos de México y Chile apoyo para trasladar los cuerpos.




