
La reciente intervención de autoridades federales en Los Cabos, Baja California Sur, dejó al descubierto la posesión de varios ejemplares de fauna silvestre y exótica en una residencia particular.
El operativo, que tuvo lugar el 12 de noviembre de 2025, derivó en el aseguramiento de diversas especies, entre las que sobresalen un jaguar y un león, animales cuyo comercio y posesión se encuentran sujetos a estrictas regulaciones ambientales y penales en México.
Profepa colabora con FGR y GN
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó que colaboró con la Fiscalía General de la República (FGR) y la Guardia Nacional (GN) en un cateo llevado a cabo en un domicilio de Los Cabos.
El motivo principal fue atender posibles delitos contra la biodiversidad, conforme a lo estipulado en el artículo 420, fracción IV, del Código Penal Federal.
Durante la diligencia, la persona identificada como propietaria de la vivienda reconoció ser dueña de varios ejemplares:
* Un jaguar (Panthera onca)
* Un león africano (Panthera leo)
* Dos ciervos rojos (Cervus elaphus)
* Un mono capuchino (Cebus capicinus)
* Dos cuervos comunes (Corvus corax)
* Dos caracaras (Caracara plancus)
Especies exóticas incluidas en legislación internacional
Las especies aseguradas no solo corresponden a fauna silvestre, sino que varias son consideradas exóticas y se encuentran incluidas en los Apéndices II y III de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
Destaca el caso del jaguar, catalogado en peligro de extinción, condición que exige al poseedor contar con documentación que acredite la legal procedencia, así como los permisos necesarios para su comercialización o traslado.
La Profepa verificó durante el operativo la existencia de autorizaciones y la observancia de un trato digno para los ejemplares, pero fue la FGR la que determinó el aseguramiento de los animales, del inmueble y de los vehículos vinculados al hecho.
Poseedor quedó a disposición de las autoridades
Una vez practicado el aseguramiento, la persona en posesión de los animales quedó a disposición de las autoridades para continuar las investigaciones pertinentes.
La Profepa comunicó que dará acompañamiento al proceso judicial, con el fin de esclarecer el origen legal de los ejemplares y, en caso de confirmarse irregularidades, aplicar las sanciones previstas por la ley.
Además, se mantiene el monitoreo en aspectos de salud, alimentación y comportamiento de los animales asegurados, garantizando su bienestar mientras avanza la investigación.


