El joven que fue atacado con gasolina y le prendieron fuego durante el concierto de Los Cadetes de Linares en Tuzantán, Chiapas, murió tras permanecer durante 20 días bajo cuidados médicos.
El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo) para realizarle la necropsia de ley. Los restos serán velados y sepultados en el ejido Nueva Sonora en la zona alta de Tuzantlán.
La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que Mauricio “N” continúa detenido, por lo que la carpeta de investigación se reclasificará de homicidio en grado de tentativa a homicidio, con el cual podría alcanzar una sentencia de más de 40 años de prisión.
De acuerdo con la carpeta de investigación, la noche del 15 de noviembre Abner —la víctima— se encontraba en las inmediaciones del parque central cuando un hombre identificado como Mauricio “N” se le acercó, lo bañó con gasolina y le prendió fuego, mientras que durante la agresión, el atacante le gritó que “tenía que morirse”.
Elementos de Protección Civil Municipal y algunas personas que se encontraban en el lugar auxiliaron a la víctima y lograron sofocar las llamas. Posteriormente Morales Soto fue trasladado al Hospital de Huixtla donde se le diagnosticó quemaduras de segundo grado en distintas partes de su anatomía.
Sin embargo, sus familiares informaron que días después de los hechos la víctima comenzó a tener complicaciones por lo que tuvo murió.
