
El director de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA) denunció que los militares israelíes irrumpieron ilegalmente en su sede y decomisaron sus activos en las instalaciones de Jerusalén el lunes. Israel justificó el operativo como una acción para cobrar impuestos adeudados, pese a que la ONU está exenta de tributos.
“Hoy temprano en la mañana, la policía israelí acompañada por funcionarios municipales irrumpieron por la fuerza en el complejo de la UNRWA en Jerusalén Este”, dijo Philippe Lazzarini en X.
Con camiones y montacargas, las autoridades tomaron “muebles, equipos y otras propiedades”, y la bandera de la sede de Naciones Unidas fue reemplazada por una israelí, añadió Lazzarini. Este gesto fue tachado de extremista por los internautas al conocer la noticia.
En X se puede leer la indignación de los internautas:
- Israel sigue cruzando líneas.
- El ente genocida de Israel ignora cualquier tipo de derecho internacional.
- Los soldados israelíes hacen esto y cosas peores. Todo al amparo de Netanyahu.
- Ahora imagínense lo que los de Israel han hecho por toda Gaza.
El director fue declarado persona no grata por las autoridades israelíes, que prohibieron a comienzos de año a su agencia operar en el país.
Israel Justifica la Acción por Cobro de Deudas
La policía indicó a AFP en un comunicado que los decomisos fueron “llevados a cabo por la municipalidad de Jerusalén como parte de un procedimiento de cobro de deudas“. “La policía estaba presente para garantizar la actividad de la municipalidad”, señaló el comunicado.
El portavoz de la policía de Jerusalén, Dean Elsdunne, afirmó que el cobro de la supuesta deuda está relacionada con la Arnona, un impuesto predial que cubre los servicios municipales.
Pero Roland Friedrich, director de UNRWA para Cisjordania y el este de Jerusalén, cuestionó esa evaluación. “No hay deuda porque Naciones Unidas, y la UNRWA hace parte de ella, no está obligada a ningún tipo de impuesto, según la ley internacional y la ley que Israel mismo adoptó”, dijo. Según la convención de 1946, la ONU y sus activos no pueden ser objeto de impuestos en los países anfitriones.
La sede de la UNRWA en Jerusalén Este, en la zona anexada por Israel, estaba vacía de personal desde enero, cuando la ley israelí que prohibía sus operaciones entró en vigor, tras una larga batalla de meses en torno a sus actividades en la Franja de Gaza.
Israel acusó a la UNRWA de proteger a milicianos de Hamás, y la legislación también prohibió los contactos entre la agencia y funcionarios israelíes. Sin embargo, organismos internacionales han mostrado evidencia de que Israel desmantela sistemáticamente el apoyo a los palestinos y se justifica en su “narrativa” de combate al terrorismo.
Aunque la ley se aplica en Jerusalén Este por haber sido anexado por Israel, la agencia todavía opera en Cisjordania y Gaza.
“Cualquiera que sea la medida tomada a nivel nacional, el complejo conserva su estatuto de instalación de Naciones Unidas, inmune a cualquier forma de interferencia“, puntualizó Lazzarini.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, emitió una declaración para condenar la entrada sin autorización de las autoridades israelíes a la sede. “Este recinto continúa siendo propiedad de Naciones Unidas y es inviolable e inmune a cualquier forma de interferencia”, agregó en un mensaje, en el que instó a Israel a “tomar inmediatamente todas las acciones necesarias para restaurar, preservar y mantener la inviolabilidad de las instalaciones de la UNRWA”.


