Chihuahua, Chih.- En el folclore mexicano, las “Cabañuelas” son más que una tradición; son la antigua práctica de predecir el clima para todo el año. Esta costumbre ancestral, que tiene sus raíces en la cultura indígena, se lleva a cabo durante los primeros días de enero, específicamente del 1 al 12, y ha perdurado a lo largo de generaciones.
Las Cabañuelas se basan en la observación meticulosa de las condiciones climáticas diarias durante esos doce días iniciales del año. Cada día se asocia simbólicamente con un mes del año calendario, proporcionando así pronósticos para cada mes. Por ejemplo, el clima registrado el 1 de enero representa las condiciones climáticas de enero, el 2 de enero predice febrero, y así sucesivamente.
Los observadores tradicionales de las Cabañuelas consideran diversos elementos como la dirección del viento, la temperatura, la presencia de lluvia o sequía, y la apariencia del cielo. A través de esta minuciosa observación, se espera que puedan anticipar patrones climáticos y eventos meteorológicos a lo largo del año.
Esta práctica, aunque no científica, refleja la conexión profunda que muchas comunidades mexicanas tienen con la naturaleza y la importancia de la tradición oral en la transmisión de conocimientos. Aunque las Cabañuelas no reemplazan los métodos modernos de pronóstico del tiempo, siguen siendo una parte valiosa del patrimonio cultural de México, recordándonos la riqueza de nuestras tradiciones y la diversidad de las formas en que entendemos y apreciamos el entorno que nos rodea.