
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México informó que ha iniciado entrevistas con personas desplazadas de Chiapas a Guatemala debido a la violencia, con el objetivo de proporcionar asistencia humanitaria y consular, asegurando que el retorno a sus hogares sea “voluntario, en condiciones de dignidad y seguridad”.
El Instituto Guatemalteco de Migración está emitiendo una certificación de permanencia humanitaria para los mexicanos, válida por 30 días y extensible.
Ambos gobiernos están colaborando para ofrecer atención y protección a los chiapanecos en los municipios guatemaltecos de Cuilco y Huehuetenango, con el apoyo de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
En respuesta a la crisis, Guatemala ha reforzado la seguridad en las comunidades fronterizas y adaptado espacios públicos como albergues, proporcionando asistencia y servicios de salud a través de la Coordinadora Nacional de Desastres (CONRED). México agradeció el apoyo y solidaridad mostrada por Guatemala.
Habitantes de comunidades en la Sierra Madre de Chiapas buscaron refugio en Guatemala tras recibir amenazas de violencia, que les dieron solo dos horas para abandonar sus hogares. Los refugiados ingresaron por un cruce fronterizo no oficial y siguieron un camino que bordea el río Cuilco, conectándose con el río Grijalva.
Las familias provienen de los municipios de Amatenango de la Frontera y Mazapa de Madero. Desde la semana pasada, grupos criminales han bloqueado caminos y se han enfrentado por el control del territorio.
El presidente guatemalteco, Bernardo Arévalo, informó que 600 personas han cruzado a Guatemala. La gobernadora de Huehuetenango, Elsa Hernández, confirmó que los refugiados ingresaron el martes por la tarde y pidió apoyo de ONGs e instituciones para proporcionar albergues, alimentos y medicamentos.
La comunidad guatemalteca ha mostrado solidaridad, organizándose para ofrecer comida a los refugiados. Los gobiernos de México y Guatemala se comprometieron a proporcionar apoyo consular y garantizar una estancia adecuada en Guatemala.
Los retornos serán planificados en conjunto entre ambos países, en diálogo con los refugiados, y se realizarán con el acompañamiento de personal del Instituto Guatemalteco de Migración y coordinación de las instancias de seguridad correspondientes.


