Las autoridades de Brasil, Cuba y Colombia están en alerta ante el reciente brote del virus del oropouche, una enfermedad transmitida por la picadura de mosquitos. Por primera vez, este virus ha causado dos muertes en Brasil, mientras que otros países de la región han comenzado a implementar medidas preventivas, aunque no han reportado casos aún.
En julio de 2024, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió una alerta epidemiológica debido al aumento de casos de oropouche en cinco países de las Américas: Bolivia, Perú, Cuba, Colombia y Brasil.
En Brasil, el brote ha alcanzado niveles sin precedentes, con 7,767 casos confirmados en lo que va del año. Dos mujeres jóvenes, de 21 y 24 años, fallecieron a causa del virus, a pesar de no tener comorbilidades, según informaron las autoridades sanitarias.
Desde 2023, Brasil comenzó a realizar pruebas específicas de oropouche debido a la gran cantidad de personas que presentaban síntomas similares al dengue, zika o chikunguña, pero cuyos resultados para estas enfermedades resultaban negativos. La mayoría de los casos se concentran en la región amazónica y en el estado de Bahía.
En Cuba, los casos han aumentado “considerablemente” desde que se confirmaron los primeros positivos el 27 de mayo en la provincia de Santiago de Cuba. Según el Ministerio de Salud Pública (Minsap), la enfermedad ya se ha extendido a las 15 provincias del país, con más de 400 personas infectadas. Las autoridades describen la situación epidemiológica como “compleja” debido a la circulación simultánea del virus del oropouche junto con otros patógenos como la influenza y el dengue.
Factores como las lluvias torrenciales esporádicas y la crisis de combustible, que ha dificultado la fumigación, han contribuido a la propagación de la enfermedad en la isla.
En Colombia, el oropouche es endémico en regiones como el Caribe, el Darién y la Amazonía. Gracias a la vigilancia constante del dengue, el Instituto Nacional de Salud (INS) ha identificado 87 casos positivos de oropouche en 2024, tras analizar 1,279 muestras de personas con fiebre asociada al dengue.
Giovanny Rubiano García, director del INS, aseguró a principios de agosto que las medidas de prevención y control “se mantienen activas”. Según datos del Sistema de Vigilancia Epidemiológica (Sivigila), el 94.6% de los casos detectados se encuentran en la región amazónica, mientras que el 42.8% corresponden a población indígena y el 3.2% a mujeres gestantes.
Este brote pone en alerta a los países de la región, que continúan monitoreando la situación y tomando medidas para evitar la propagación de la enfermedad.
