Chihuahua.- En Ciudad Juárez, un grupo de migrantes varados en la frontera norte de México, específicamente en el albergue El Buen Samaritano, han comenzado a cultivar sus propios alimentos como una forma de enfrentar la precariedad económica.
El proyecto de agricultura urbana no solo les proporciona sustento, sino que también funciona como una terapia ocupacional y promueve la autosuficiencia.
La iniciativa, apoyada por donaciones y voluntarios, beneficia a 71 personas de distintos países, incluyendo Venezuela, Colombia y Perú, quienes esperan cruzar a Estados Unidos.
“Nos ha servido para una sana convivencia”, afirmó Gloria Gómez, una de las migrantes guatemaltecas en el albergue.