Una serie de graves acusaciones sacuden a las estrellas de Hollywood, con más de 120 víctimas que señalan al rapero Diddy Combs como el líder de un mundo de excesos y crímenes sexuales.
El reconocido rapero y productor musical Diddy Combs, también conocido como Sean John Combs, se encuentra en el centro de uno de los mayores escándalos de la industria del entretenimiento. Sus famosas «fiestas blancas», celebradas durante años en su mansión de los Hamptons, son ahora objeto de investigaciones judiciales por violaciones y abusos sexuales, involucrando a más de cien víctimas. Entre los asistentes a estas polémicas reuniones, figuran algunas de las estrellas más influyentes de Hollywood, como Beyoncé, Justin Bieber, Leonardo DiCaprio, Paris Hilton y Will Smith, quienes ahora temen verse implicados en el proceso legal que rodea al magnate de la música.
Las «fiestas blancas» de Diddy se convirtieron en un evento anual al que asistían las celebridades más reconocidas del momento, y el lujo y el desenfreno eran la norma. Drogas, alcohol y trabajadores sexuales contratados formaban parte del ambiente, un hecho que, según muchos testimonios, se mantuvo oculto hasta ahora. Lo que comenzó como simples rumores se ha transformado en un escándalo judicial de grandes proporciones, con múltiples acusaciones de agresiones sexuales.
Un patrón de abusos y desenfreno
Con Diddy ahora en prisión, acusado de varios delitos graves, las investigaciones han revelado que estas fiestas no eran solo una forma de entretenimiento para las estrellas, sino también el escenario de algunos de los crímenes más atroces. Se ha documentado que, tras las fiestas principales, se organizaban eventos adicionales, conocidos como «Freak Offs» o «locurones», donde las actividades sexuales eran dirigidas por el propio Diddy Combs, quien «decía y otros hacían». En algunos casos, los invitados necesitaban suero intravenoso para recuperarse de las extenuantes jornadas de excesos.
Las denuncias han llegado a un punto álgido con la participación de un abogado de Texas que representa a 120 víctimas, muchas de las cuales han aportado pruebas irrefutables de los abusos sufridos en estos eventos. «Todos lo sabían», es una frase que ha resonado con fuerza entre las personas cercanas al caso, recordando el patrón de impunidad que otros personajes como Weinstein o Epstein utilizaron para encubrir sus crímenes.
Celebridades bajo la lupa
Este escándalo ha salpicado a numerosas figuras públicas, algunas de las cuales han sido fotografiadas en las icónicas fiestas de Diddy. Entre ellas, la cantante Beyoncé ha sufrido una significativa pérdida de seguidores en redes sociales tras conocerse su relación con el rapero. Se especula que Justin Bieber, quien también fue parte de estas reuniones, podría ser una de las víctimas de los actos de Diddy, aunque hasta el momento no ha emitido declaraciones públicas al respecto.
Bieber conoció a P. Diddy cuando tenía apenas 15 años, y desde entonces mantuvieron una relación cercana. En 2009, el joven cantante publicó un video en su canal de YouTube donde relataba haber pasado «48 horas a solas» con el rapero, aunque no reveló detalles de lo ocurrido. En 2016, Diddy le regaló una chaqueta por su cumpleaños, pero fue en 2020 cuando Bieber dio una entrevista reveladora, donde expresó su preocupación por la industria y las presiones que enfrentó desde su juventud. Sus palabras ahora son analizadas a la luz de su relación con Diddy.
A pesar de las numerosas solicitudes de la prensa, Justin Bieber ha evitado pronunciarse directamente sobre las acusaciones contra su antiguo amigo. Según una fuente cercana al cantante, «Justin no responderá sobre esto. […] Se tomó un largo descanso de Diddy y se distanció de él. Apareció en el álbum más reciente de Diddy y, si hubiera sabido algo de esto, no habría hecho nada».
Un legado de impunidad
Este no es el primer encuentro de Diddy con la justicia. En 2001, fue absuelto de un incidente en una discoteca de Nueva York en el que hubo tres heridos tras un tiroteo. Alegó defensa propia. Además, en 2023, resurgió un video de seguridad de 2016 en el que se veía al rapero agrediendo a su entonces novia, Cassie Ventura, en un hotel de Los Ángeles. Aunque el caso prescribió, las acusaciones de violación por parte de Ventura resultaron en un acuerdo extrajudicial.
Ventura reveló que Diddy la drogaba y la obligaba a mantener relaciones sexuales con otros hombres, lo que él grababa en video. Aunque no todas las grabaciones han salido a la luz, se rumorea que algunas están circulando en el mercado negro. Se ha especulado incluso sobre la participación de otra celebridad de renombre, y los medios han apuntado a Justin Bieber como una posible víctima de estas grabaciones.
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El caso de Diddy Combs es uno más en una larga lista de poderosos que han abusado de su posición para encubrir sus crímenes. Ahora, con más de cien víctimas clamando justicia, el juicio promete ser extenso y revelador. Las pruebas acumuladas y los testimonios bajo juramento podrían finalmente poner fin a décadas de abusos. «Todos lo sabían», es la frase que más resuena, y ahora todos los implicados deberán enfrentarse a la verdad.
