En el corazón del Sahara, el desierto más grande del mundo, se han formado lagunas impresionantes debido a un cambio inusual en las condiciones climáticas.
Este fenómeno ha desconcertado a expertos y ha capturado la atención global, pues estas aguas cristalinas representan un contraste impresionante en el paisaje árido.
Las lagunas no solo ofrecen un espectáculo visual asombroso, sino que podrían tener un impacto ecológico significativo en la región.