En el décimo aniversario del coach en Kansas City, tiene al equipo tocando la puerta de un tercer viaje al Super Bowl en cuatro temporadas
LA CELEBRACIÓN EN el vestidor visitante del NRG Stadium de Houston luego que los Kansas City Chiefs aseguraron el título de la AFC Oeste en la Semana 15 tuvo al menos algunos de los elementos característicos de una fiesta, incluyendo gorras y camisetas conmemorativas del momento.
Sin embargo, este era su séptimo campeonato divisional consecutivo y el ambiente estaba cargado con las vibraciones de un grupo que ya había experimentado cómo se siente alcanzar un logro de semejante calibre. El mariscal de campo Patrick Mahomes comentó a sus compañeros que debían disfrutar de su logro por poco tiempo; pero que, una vez que el vuelo chárter del equipo aterrizara en Kansas City, era hora de ocuparse de otros asuntos.
“Tenemos objetivos más grandes en mente”, declaró Mahomes.
Los Chiefs son favoritos para ganar su segundo título del Super Bowl en cuatro años, según la casa de apuestas Ceasars Sportsbook. Como primer sembrado de la AFC, vienen de disfrutar su descanso en la Ronda de Comodines mientras se preparan para enfrentarse a los Jacksonville Jaguars este sábado en Ronda Divisional (4:30 p.m., hora del Este de Estados Unidos.
La selección de Mahomes (favorito para obtener su segundo trofeo al Jugador Más Valioso esta temporada) en el draft de 2017 es una de las dos razones más importantes por las cuales los Chiefs han puesto su mira en el Super Bowl, en lugar de limitarse a clasificar a los playoffs o alzar títulos divisionales. La otra es una contratación de un entrenador en jefe hace 10 años.
Los Chiefs firmaron a Andy Reid el 4 de abril del 2013 y desde entonces, las cosas en Kansas City (y en toda la NFL) no han sido iguales.
“Es increíble ver en lo que se han convertido los Chiefs”, señaló el apoyador Derrick Johnson, cuatro veces invitado al Pro Bowl y quien jugó ocho temporadas en Kansas City antes de la llegada de Reid y cinco tras su contratación. “De donde nos encontrábamos cuando llegó Andy a donde ellos están ahora, no lo creerías si no lo vieras con tus propios ojos”.
REID LLEGÓ A LOS Chiefs cuando (según su propia opinión) él necesitaba un cambio. Tuvo un ciclo de 14 años sumamente exitosos como entrenador jefe de los Philadelphia Eagles, lapso en el cual apareció cuatro veces seguidas en el Juego por el Campeonato de la NFC consecutivos y un Super Bowl.
Sin embargo, la tragedia acechó a la familia Reid durante el campamento de entrenamiento de la temporada del 2012, cuando su hijo Garrett falleció por una sobredosis accidental de drogas. Los Eagles terminaron esa temporada con récord 4-12, el peor en la carrera de Reid.
Los Chiefs estaban mucho peor.
Con Matt Cassel y Brady Quinn como mariscales de campo, Kansas City terminó con la peor marca de la NFL (2-14) en el 2012, empatando la menos cantidad de triunfos en la historia de la franquicia. Los Chiefs perdieron nueve encuentros por una diferencia de 15 puntos o más y nunca tuvieron la ventaja en un partido hasta la Semana 10 de esa campaña.
Kansas City también experimentó la tragedia a fines de aquella temporada, cuando el apoyador Jovan Belcher asesinó a su novia y luego se desplazó hasta las instalaciones de entrenamiento del equipo, quitándose la vida frente a su coach y el gerente general.
Un mes después, el entrenador en jefe Romeo Crennel fue despedido el 31 de diciembre del 2012. Fue el tercer entrenador en jefe consecutivo que terminó su paso por Kansas City con récord negativo. La temporada del 2012 fue la segunda en cinco años con dos victorias para los Chiefs (2-14 en el 2008) junto con un par de campañas con cuatro triunfos en el 2007 y 2009.
A principios del 2012, los Chiefs estaban interesados en contratar a Peyton Manning, quien era agente libre tras ser cortado por los Indianapolis Colts. Sin embargo, la organización era tan poco estimada que Manning ignoró los acercamientos hechos por los Chiefs, al punto de no devolver sus llamadas telefónicas. Por el contrario, Manning firmó con uno de sus rivales de la AFC Oeste: los Denver Broncos.
“No estoy seguro –si yo hubiese estado en sus zapatos– de que hubiera dicho que los Chiefs eran la mejor opción, tampoco”, comentó a ESPN el presidente del equipo Mark Donovan.
La disfunción no sólo se limitaba al terreno de juego. Antes de la llegada de Reid, a menudo se producían choques entre el gerente general y entrenador jefe, desacuerdos con respecto a si el equipo debía ganar ya o construir algo capaz de sostenerse a largo plazo.