
En diversas localidades de México, ha surgido una controversia por la propuesta de nombrar calles en honor a la “Cuarta Transformación” (4T), el proyecto político encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Residentes de algunas comunidades han expresado su descontento, argumentando que la denominación de vías públicas con referencias políticas puede generar divisiones y no refleja la identidad histórica o cultural de sus barrios.
En el barrio de San Andrés, en Ponferrada, los vecinos han manifestado su rechazo a proyectos municipales que consideran perjudiciales para su comunidad. A través de pancartas y campañas en redes sociales con el hashtag #NoALaSemipeatonalizacion, buscan llamar la atención y recolectar firmas para oponerse a la reorganización del tráfico anunciada por las autoridades locales. Luciano Arias, presidente de la asociación de vecinos del Casco Antiguo, indicó que estas propuestas no benefician al área histórica que necesita otras mejoras, como la rehabilitación de calles en mal estado.
Este tipo de acciones refleja una tendencia más amplia en la que las comunidades buscan participar activamente en las decisiones que afectan su entorno, especialmente cuando consideran que las propuestas oficiales no responden a sus necesidades reales.
La polémica en torno a la denominación de calles con referencias a la 4T pone de manifiesto la importancia de considerar la opinión de los residentes en la toma de decisiones que impactan directamente en su vida cotidiana y en la identidad de sus comunidades.