Barrios enteros de los suburbios de Los Ángeles han quedado devastados por incendios forestales que continúan fuera de control, impulsados por fuertes ráfagas de viento. Las autoridades reportan al menos cinco muertes relacionadas con los incendios, que están afectando áreas como Pacific Palisades y Altadena.
El incendio en Pacific Palisades ha consumido 6,900 hectáreas y se ha convertido en uno de los desastres naturales más destructivos en la historia de la ciudad, según la jefa de bomberos, Kristin Crowley. Otro incendio en Altadena, que ha arrasado más de 4,000 hectáreas, sigue “cero por ciento” controlado, indicó el jefe de bomberos del condado, Anthony Marrone.
La congresista Judy Chu, representante de la región de Altadena, visitó un centro de evacuación donde mil residentes se han refugiado, y describió la situación como alarmante, con los afectados enfrentando la incertidumbre sobre el futuro de sus hogares una vez que se logre controlar el incendio.