Los equipos de rescate en Los Ángeles reanudaron la búsqueda de víctimas tras incendios que ya han dejado 24 muertos. Pronósticos de fuertes vientos amenazan con reavivar las llamas, dificultando la extinción y aumentando los riesgos para las comunidades afectadas.
Más de 90,000 personas permanecen evacuadas, y aunque algunos servicios han retomado actividades, las autoridades advierten de “condiciones extremas” a partir del martes.
Los incendios han destruido más de 12,000 estructuras y consumido más de 14,700 hectáreas en el condado.
Equipos locales e internacionales trabajan para controlar los focos activos, mientras la investigación avanza para determinar las causas de esta tragedia.