La Casa Blanca confirmó este miércoles el despliegue de 1,500 tropas adicionales en la frontera sur de Estados Unidos, como parte de una orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump para reforzar la seguridad fronteriza. La secretaria de prensa, Karoline Leavitt, informó que esta medida se enmarca dentro de las acciones iniciales de la nueva administración para endurecer la política migratoria.
“El presidente firmó una orden ejecutiva para dirigir al Departamento de Defensa a hacer de la seguridad nacional una misión central de la agencia”, declaró Leavitt.
Detalles del despliegue
Hasta el momento, no se ha especificado qué unidades integrarán esta fuerza ni sus funciones específicas, aunque se anticipa que las tropas apoyarán en tareas logísticas, construcción de barreras y transporte. Este contingente se sumará a los 2,500 efectivos de la Guardia Nacional y la Reserva que ya operan en la frontera, principalmente en Texas, Arizona y California.
El uso de tropas activas en la frontera no es nuevo. Durante su primer mandato, Trump ordenó el despliegue de más de 7,000 soldados en respuesta a una caravana de migrantes en 2018. Sin embargo, las fuerzas armadas tienen limitaciones legales en tareas de seguridad interna, según la Ley Posse Comitatus, que prohíbe su participación directa en el mantenimiento del orden público.
Polémica en torno a la medida
El despliegue ha generado debates sobre la legalidad y el impacto de esta decisión. Si bien las tropas no pueden detener o arrestar a personas en la frontera, podrían participar en tareas como:
- Apoyo logístico y transporte para agentes fronterizos.
- Construcción de barreras en puntos estratégicos.
- Monitoreo y vigilancia de la frontera.
En caso de que el presidente invoque la Ley de Insurrección de 1807, las fuerzas armadas podrían ser autorizadas para asumir roles de aplicación de la ley, una medida que ha sido objeto de controversia en el pasado.
Refuerzo marítimo y cambios en la Guardia Costera
En paralelo, Trump despidió a la comandante de la Guardia Costera, almirante Linda Fagan, y ordenó el despliegue de más buques y aeronaves en el Golfo de México, al que su administración ha comenzado a referirse como el “Golfo de América”.
El Pentágono deberá proporcionar en los próximos días más detalles sobre las funciones y duración del despliegue, mientras la administración de Trump sigue avanzando en su estrategia para fortalecer la seguridad fronteriza y endurecer las políticas migratorias.
