El discurso del equipo de prensa de la Casa Blanca bajo la administración de Donald Trump ha dejado claro que el presidente ha adoptado una postura firme y dura en relación con la inmigración, particularmente con respecto a la inmigración ilegal. Durante la primera conferencia de prensa de la administración, la portavoz Karoline Leavitt subrayó que “EE. UU. ya no tolerará la inmigración ilegal”, una postura que ha sido central en su política. Esta política de cero tolerancia también ha estado acompañada de medidas como la publicación de nombres y fotos de migrantes acusados de crímenes, lo que ha generado polémica, especialmente al clasificar a todos los inmigrantes indocumentados como criminales.
El gobierno ha reafirmado su enfoque en la detención y deportación de inmigrantes irregulares, con especial énfasis en aquellos con antecedentes penales. Leavitt destacó que bajo la administración Trump, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) realiza arrestos con la intención de deportar a todos los inmigrantes ilegales, sin importar sus antecedentes penales o su situación. Esto marca un cambio en la política respecto al gobierno de Joe Biden, donde los arrestos “colaterales” (aquellos que ocurren cuando se busca a inmigrantes con órdenes de expulsión) estaban restringidos.
A lo largo de la conferencia, Leavitt también mencionó la reciente disputa con Colombia respecto a la repatriación de migrantes y cómo, según ella, el gobierno colombiano accedió a las demandas de Trump, mostrando su postura firme a nivel internacional en materia de inmigración. Esto resalta la política exterior de Trump, que busca aumentar la cooperación con otros países en la deportación de migrantes.
Con la nueva administración, también se ha hecho énfasis en la seguridad nacional, con la designación de Kristi Noem como secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, quien refuerza el mensaje de un compromiso inquebrantable con la seguridad y el cumplimiento de las políticas migratorias. Esta línea dura también incluye comentarios de la secretaria sobre las redadas de ICE, que buscan, según ella, “sacar la basura de las calles”.
En resumen, la postura de la administración Trump sigue siendo confrontativa y agresiva en cuanto a la inmigración, con un enfoque en la deportación masiva y la colaboración internacional para frenar la inmigración ilegal, lo que ha provocado un debate y una polarización sobre la justicia y los derechos de los migrantes en Estados Unidos.
