Migrantes que buscan cruzar a Estados Unidos han reportado un incremento considerable en las tarifas que cobran los traficantes de personas, conocidos como ‘polleros’. Según testimonios, los costos han pasado de oscilar entre 2,000 y 8,000 dólares por persona a alcanzar hasta 15,000 dólares o más, dependiendo de las condiciones del cruce.
Este aumento se atribuye a las medidas restrictivas implementadas en la frontera, como el refuerzo de la seguridad y la eliminación de programas de asilo, lo que ha complicado el paso irregular y aumentado los riesgos. Los ‘polleros’ justifican las nuevas tarifas debido a los desafíos y peligros adicionales que enfrentan en la operación.
Organizaciones de derechos humanos han advertido que estas restricciones benefician al crimen organizado, ya que los migrantes, al no encontrar alternativas legales para ingresar a EE.UU., recurren a traficantes y se exponen a estafas, secuestros y abusos. Se ha reportado que los ‘polleros’ ofrecen distintos paquetes según la rapidez y comodidad del cruce, lo que encarece aún más el proceso.
Las autoridades mexicanas han instado a los migrantes a no dejarse engañar por quienes prometen cruces seguros a cambio de sumas exorbitantes. Mientras tanto, la situación en la frontera se ha vuelto más crítica, con miles de migrantes varados y expuestos a diversas formas de violencia y explotación.