El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la revocación de las licencias que permitían a la petrolera Chevron operar en Venezuela y exportar crudo al mercado estadounidense. La medida, efectiva a partir del 1 de marzo, anula las concesiones otorgadas en 2022 por la administración de Joe Biden, las cuales buscaban aliviar las sanciones económicas a cambio de compromisos democráticos por parte del gobierno de Nicolás Maduro.
Trump argumentó que el régimen venezolano no ha cumplido con las condiciones establecidas, entre ellas la realización de elecciones libres y justas, así como la repatriación expedita de inmigrantes venezolanos deportados desde Estados Unidos. También señaló presuntas irregularidades en los comicios de julio de 2024 como prueba del incumplimiento de los acuerdos.

Esta decisión representa un golpe significativo para la economía venezolana, ya que Chevron manejaba aproximadamente el 34% de las exportaciones de petróleo del país en enero de 2025. Analistas advierten que la revocación de estas licencias podría reducir la producción petrolera venezolana por debajo de los 500,000 barriles diarios, afectando los ingresos nacionales y agravando la crisis económica.
Por su parte, Chevron ha expresado su compromiso de cumplir con las regulaciones estadounidenses y está evaluando el impacto de esta medida en sus operaciones en Venezuela. Mientras tanto, el gobierno de Nicolás Maduro ha condenado la decisión, calificándola como un acto perjudicial para la economía venezolana y las relaciones bilaterales.
Esta acción refleja un endurecimiento de la política de sanciones de la administración Trump hacia Venezuela, con el objetivo de aumentar la presión sobre Maduro para que implemente reformas democráticas y coopere en asuntos migratorios. Se espera que esta decisión tenga repercusiones tanto en el comercio energético internacional como en la política interna venezolana.
Fuente: Radio Fórmula