Cd Juárez – El Bloque Empresarial Fronterizo, representado por Jesús Manuel Salayandía, ha destacado la gravedad de la situación para las empresas que dependen de la importación de aluminio y acero para la fabricación de piezas para maquinaria y la industria automotriz.
“Todo el metal y el aluminio que se consume en esta frontera viene de Estados Unidos” afirmó Jesús Manuel, por lo que el reciente aumento de impuestos ha provocado que las entregas de estos materiales se reduzcan considerablemente.
“Son pocas las cargas que están entrando a México, y la prueba de ello es que algunos camiones llegan vacíos cuando vienen de Estados Unidos”.
Este contratiempo ha detenido el flujo de mercancías hacia las fábricas de Ciudad Juárez, afectando no solo la producción local, sino también la capacidad de cumplir con los plazos de entrega establecidos con los clientes.
La carga impositiva sobre los productos importados ha complicado aún más el panorama para las empresas locales. “Todo este material lo compras en 100 dólares, y te cuesta importarlo otro tanto; además, tienes que pagar el IVA, ya es tanto más un 16%”, explica Salayandía.
Pero la situación no termina ahí: los aranceles adicionales a la exportación de los productos terminados incrementan los costos, lo que puede llevar a que las partes fabricadas en Ciudad Juárez se vuelvan cada vez más costosas para los clientes.
Este caos en la frontera ha generado retrasos en las entregas, lo que afecta directamente la operatividad de las fábricas y pone en riesgo los acuerdos comerciales entre las empresas mexicanas y sus clientes internacionales.
