Durante la administración del exgobernador Enrique Alfaro, las autoridades de Jalisco ya estaban al tanto de las actividades de reclutamiento y exterminio que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) llevaba a cabo en el municipio de Teuchitlán. Hace casi una década, la Fiscalía del Estado intervino el rancho Los Amiales, ubicado a menos de cinco kilómetros del recientemente descubierto rancho Izaguirre, también utilizado por el CJNG para fines similares.
En 2013, miembros del CJNG irrumpieron en Los Amiales, asesinando al propietario y a seis empleados. Posteriormente, el lugar fue utilizado como centro de entrenamiento y exterminio de rivales. A pesar de las evidencias encontradas en ese entonces, como impactos de bala y manchas de sangre, no se realizaron excavaciones para descartar la existencia de fosas clandestinas, limitándose a procesar los indicios visibles.
Recientemente, el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco descubrió en el rancho Izaguirre evidencias de prácticas similares, incluyendo fosas clandestinas y hornos crematorios. Este hallazgo ha generado críticas hacia las autoridades estatales por su inacción y omisión en abordar estas actividades delictivas en la región.
La cercanía entre ambos ranchos y la continuidad de las actividades del CJNG en la zona resaltan la necesidad de una respuesta más efectiva por parte de las autoridades para combatir la violencia y las desapariciones en Jalisco.
Información obtenida de Milenio.