Chihuahua, Chih.- El pasado 14 de marzo se celebró el “Día Mundial del Sueño”; esta fecha se realiza para concientizar y fundamentar que un descanso reparador es necesario para la salud física y mental. Esta efeméride, establecida por la Sociedad Mundial del Sueño (World Sleep Society) desde el 2008, también busca hacer un llamado a la acción sobre temas importantes relacionados con el sueño, incluida la medicina, la educación, los aspectos sociales y la conducción.
El sueño es un proceso biológico complejo, ya que, mientras se duerme, las funciones del cerebro y cuerpo siguen activas para mantener saludable al cuerpo. Sin embargo, dormir bien se ha convertido en un grave problema a nivel mundial, ya que se estima que alrededor del 40% de la población tiene dificultades para dormir, así como una mala calidad del sueño.
En México, casi la mitad de los adultos reportan una mala calidad del sueño, pues manifiestan que tardan en quedarse dormidos, se despiertan repetidamente por la noche y al levantarse se sienten cansados y sin energía.
Esta situación no solamente afecta al día siguiente por el cansancio, también afecta la memoria, el estado de ánimo y hasta funciones vitales del corazón, ya que dormir, o en este caso “el sueño”, no es solamente un periodo de descanso; este es un proceso sumamente importante donde el cuerpo se repara a sí mismo, el cerebro reorganiza información mientras que se liberan hormonas como la melatonina y la hormona del crecimiento.
También durante el periodo en el que dormimos, el cerebro ayuda a eliminar toxinas, por lo tanto nos ayuda a mantener una buena salud mental, por lo que si no dormimos bien, aumentamos el riesgo de padecer enfermedades como obesidad, diabetes o incluso depresión.
Pero, ¿qué podemos hacer para mejorar la calidad del sueño? Una de las mejores estrategias es el ejercicio.
Moverse con regularidad ayuda a conciliar el sueño más rápido y a dormir más profundamente. Actividades como caminar, nadar o hacer yoga pueden reducir el estrés y mejorar la calidad del descanso. También el entrenamiento de fuerza tiene beneficios, ya que ayuda a regular las hormonas relacionadas con el sueño.
Eso sí, es importante evitar ejercicio intenso justo antes de dormir, ya que puede aumentar la adrenalina y dificultar la relajación, por lo que será más complicado dormir en un periodo corto.
La ciencia lo confirma: el ejercicio mejora la calidad del sueño. Una revisión de estudios que analizaron el impacto del ejercicio en el sueño en adultos encontró que la actividad física ayuda a reducir trastornos como la apnea del sueño y mejora la calidad general del descanso.
Se analizaron datos de 950 adultos y se observó que quienes hacían ejercicio lograban dormirse más rápido y reportaban un sueño más reparador. Además, al comparar varios estudios, se encontró que la calidad del sueño mejoraba en un 19%.
Si quieres dormir mejor, trata de practicar higiene nocturna, la cual consiste enestablecer un horario fijo para acostarte y despertarte, crear un ambiente tranquilo en tu habitación, evitar la cafeína por la noche y desconectarte de las pantallas al menos una hora antes de dormir.
Pequeños cambios pueden hacer una gran diferencia. Dormir bien no es un lujo, es una necesidad para vivir mejor. Así que este 14 de marzo, hagamos conciencia sobre la importancia del sueño y comprometámonos a cuidarlo.
Referencias consultadas para el desarrollo del texto:
Exercise and sleep: a systematic review of previous meta-analyses: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/jebm.12236
Día mundial del sueño. Gobierno de México: https://www.gob.mx/insabi/es/articulos/dia-mundial-del-sueno-18-de-marzo?idiom=es