Una solicitud de acceso a la información presentada por diputados locales de Morena reveló que el exfiscal general de Guanajuato, Carlos Zamarripa, recibió una “Gratificación por Fidelidad” de 3 millones 922 mil 209 pesos al dejar su cargo tras más de 15 años de servicio. Este monto se suma a las liquidaciones otorgadas a otros 13 funcionarios de la Fiscalía General del Estado, lo que representó una erogación total de 14 millones 937 mil pesos.
La diputada Hades Aguilar criticó duramente estas gratificaciones, calificándolas de inmorales y señalando que ningún otro servidor público, ni siquiera el gobernador, recibe beneficios similares. Estas remuneraciones fueron posibles gracias a reformas a la ley orgánica de la Fiscalía aprobadas por Zamarripa meses antes de su salida.
El nuevo fiscal, Gerardo Vázquez Alatriste, declaró que desconocía la existencia de estos pagos y prometió revisar el caso. No descartó solicitar la reintegración de los recursos y revertir las reformas que originaron estas gratificaciones. Además, reconoció que la transparencia en la institución había sido limitada y aseguró que trabajará para garantizar el acceso a la información.
Este caso ha generado indignación y reabre el debate sobre el uso de recursos públicos y la ética en las instituciones gubernamentales. La gestión de Zamarripa, marcada por críticas a su desempeño en temas de seguridad, sigue siendo objeto de controversia incluso después de su salida.
