Chihuahua, Chih.- Un presunto ladrón aprendió por las malas que no todos los escondites son buenos cuando intentó evadir a sus perseguidores metiéndose bajo una camioneta Peugeot en la avenida 20 de noviembre y calle 25.
Vecinos indignados lo habían estado siguiendo después de sorprenderlo robando en unas viviendas.
El sujeto, en su desesperada huida, brincó bardas y barandales como si fuera atleta olímpico, pero terminó lleno de moretones.
Su mejor jugada -meterse bajo el vehículo- resultó contraproducente cuando quedó atorado entre la suspensión, pataleando como chapulín en trampa.
La Cruz Roja atendió al “atleta frustrado” mientras los policías municipales esperaban pacientemente para llevarse a su trofeo.
Al final, el único premio que obtuvo fue un viaje en patrulla y un recordatorio: en Chihuahua, hasta las camionetas atrapan ratas.



