H. Cd de Chihuahua.- Tras el ataque lanzado por Rusia el Domingo de Ramos en la ciudad ucraniana de Sumy, que dejó al menos 34 muertos y cientos de heridos, el vocero del Kremlin se defendió alegando que el objetivo era una reunión de altos mandos militares ucranianos.
Por su parte, Ucrania y varios países europeos condenaron enérgicamente el ataque, asegurando que el lugar bombardeado era un espacio donde ciudadanos se habían reunido para celebrar el Domingo de Ramos. A pesar de las críticas, Rusia insiste en que sus fuerzas “solo atacan objetivos militares”.
La reacción internacional no se hizo esperar. El ministro de Relaciones Exteriores de Polonia, Radek Sikorski, calificó como una burla el reciente intento de alto al fuego promovido por Estados Unidos. En la misma línea, su homóloga finlandesa, Elina Valtonen, declaró que el ataque —ocurrido poco después de la visita de un enviado estadounidense a Moscú— refleja el desprecio del Kremlin por el proceso de paz.
